Eugenio Cosme Alavi
(El Diario)Desde la fundación de la República, la educación en Bolivia ha sido motivo de numerosos intentos de organización, dotación de materiales, formación docente, administración y legislación, ya que Antonio José de Sucre se propuso crear escuelas de ciencias y de artes, escuelas de primeras letras, como se llamaba por entonces a las escuelas del ciclo básico, pero su labor no fue continuada en los gobiernos posteriores por falta de recursos en el erario público.
En 1826 Simón Rodríguez, maestro del libertador Simón Bolívar, fue nombrado Director e Inspector de Instrucción Pública y Beneficencia, queriendo establecer, junto a las primeras letras, talleres de artes populares, pero encontró la oposición más tenaz de los padres de familia de Sucre, debiendo por ello abandonar el país.
Simón Rodríguez traía un plan de organización de la educación; tenía una concepción de cómo debía ser la educación en Bolivia, lamentablemente no alcanzó a formularla y menos realizarla.
Los gobiernos posteriores a Sucre hicieron muy poco trabajo a favor de la educación, solamente crearon algunas escuelas de artes y oficios de corta duración, incorporaron las escuelas de básico a las municipalidades, formularon estatutos y reglamentos, fundaron nuevas universidades, además de la de Chuquisaca. Al finalizar el siglo pasado el balance era muy pobre, no había locales escolares ni mobiliario ni maestros profesionales formados.
En 1909 el Gobierno de Bolivia contrató al pedagogo belga Georges Rouma para que organizara la primera Escuela Normal de Maestros de Primaria en la ciudad de Sucre.
La concepción de Georges Rouma
En 1881-1976 Georges Rouma fue el primer pedagogo que elaboró una concepción de cómo debía ser la educación en Bolivia. Rouma, un joven profesional belga, doctor en ciencias sociales, fue contratado junto a unos 24 profesionales belgas con el objeto de crear un nuevo sistema educativo en Bolivia, muy distinto y complejo al de su país, por contexto socio-económico y cultural. Rouma fue nombrado Director General de enseñanza primaria, secundaria y normal del país, lamentablemente en 1971, cuando apenas había dado sus primeros pasos de su proyecto educativo, renunció al nuevo contrato, abandonó el país y se dispersó al grupo de profesionales, denominado “Misión Belga”.
Rouma en su proyecto del Sistema Educativo para nuestro país no copió un esquema europeo o modelo parecido, forjó un sistema propio que decía: “educación para Bolivia y desde Bolivia”, con base de conocimiento del país, de su geografía, de su historia, de su sociedad y de sus culturas como peculiaridades naturales de Bolivia.
En los cinco años de ejercicio de su cargo fundó varias escuelas normales rurales, además de la de Sucre, así como en Umala (en la Paz), Coloma, que fue trasladada a Sabaya (Cochabamba), en puna (Potosí). Así mismo fundó escuelas e instituciones de formación media y finalmente en 1917 fundó la Escuela Normal Superior en La Paz para la formación docente de enseñanza media. Finalmente después de mucho tiempo a su retorno fue nombrado evaluador, recogiendo estadísticas del avance del proceso educativo, luego determinó del mismo modo el avance positivo que se había dado en todos los niveles y pese a ello sus recomendaciones no fueron aplicadas.
La concepción educativa para Bolivia, propuesta por Georges Rouma entre 1909-1912, es una “Educación pragmática, científica, activa, coeducativa, integra, estética, laica y de fundamento ‘político’”.
La concepción de Franz Tamayo
La concepción educativa de Franz Tamayo para el hombre boliviano del futuro está basada en los rasgos positivos y autóctonos del boliviano, dirigida a la transformación de la sociedad y la cultura del futuro, pero no plantea los medios para llevarla a la realidad. Tamayo dedicó tiempo y esfuerzo a la lucha política, pero no alcanzó a ejercer una función directriz en el gobierno para realizar sus ideas. Rouma pensó en el sentido de una actividad laboral, cultural y social.
La Concepción de Vicente Donoso Torres
Para Donoso Torres la educación en Bolivia debe adaptarse a los ideales universales de la educación, a sus propias modalidades de vida, a sus propias peculiaridades. La educación debe ser orientada hacia la profundidad material y espiritual o cultural, dirigida al esfuerzo continuo del educando, al cultivo de la libertad solidaria y a la responsabilidad. Tiene que extender los beneficios de la civilización al indio, procurar la unidad nacional y la integración marítima. Y a partir de 1955 el Código de la Educación Boliviana constituyó una nueva concepción de cómo debe ser la educación en Bolivia, según ideas de Rouma, Tamayo y Donoso Torres, dando una educación activa, productiva y participativa.